Una reacción química es un proceso de transformación en el que se ven involucradas diversas sustancias químicas, unas de partida, llamadas reactivos, y otras que se crean, denominados productos.
Una reacción química muy fácil de llevar a término por la accesibilidad de sus reactivos es la de carbonato de calcio con ácido clorhídrico. El carbonato de calcio, CaCO3, es fácil de encontrar en forma de piedra caliza, la cual está por doquier en la tierra. De hecho, en el vídeo, varios trozos de piedra caliza son recogidos directamente del suelo en el patio de un colegio. El ácido clorhídrico, HCl, se encuentra disuelto en el Salfumant, un conocido producto de limpieza.
Sólo es necesario poner ambos en contacto en cantidades adecuadas para que se produzca la reacción química.
El único instrumento de alta precisión requerido para sacar conclusiones del balance de la reacción es una balanza de alta resolución, capaz de medir hasta la milésima de gramo. Con las medidas adecuadas realizadas de peso, antes y después de la reacción, considerando la Ley de la conservación de la materia de Lavoisier (ya adelantada históricamente por Lomonosov en Rusia), y la aplicación práctica del concepto de mol para la determinación de masas atómicas anotadas en la tabla periódica de los elementos, se deduce en el vídeo de arriba el porcentaje de pureza de carbonato de calcio en la piedra caliza.
Para establecer relaciones entre las cantidades de reactivos consumidas y de productos que se crean en la reacción y sus pesos correspondientes deberemos tomar nota de las masas atómicas de los elementos químicos involucrados: el calcio (Ca), el carbono (C), el oxígeno (O), el hidrógeno (H) y el cloro (Cl). Estos datos se pueden leer en la tabla periódica de los elementos.
La clave para deducir la masa producida de dióxido de carbono es restar la masa total inicial contenido en la balanza (matraz + Salfumant + piedra caliza) y la masa total final, cuya diferencia únicamente puede explicarse por el gas liberado al ambiente.
Para establecer relaciones entre las cantidades de reactivos consumidas y de productos que se crean en la reacción y sus pesos correspondientes deberemos tomar nota de las masas atómicas de los elementos químicos involucrados: el calcio (Ca), el carbono (C), el oxígeno (O), el hidrógeno (H) y el cloro (Cl). Estos datos se pueden leer en la tabla periódica de los elementos.
La clave para deducir la masa producida de dióxido de carbono es restar la masa total inicial contenido en la balanza (matraz + Salfumant + piedra caliza) y la masa total final, cuya diferencia únicamente puede explicarse por el gas liberado al ambiente.