Huygens fue un célebre científico holandés que vivió durante el siglo XVII. En esa época, el oro y la plata de América llegaban al puerto de Sevilla desde dónde se vendía al resto de Europa. Mientras el imperio español, dónde nunca se ponía el Sol, se limitaba a vivir a expensas del sometimiento de sus colonias, sin ningún beneficio para su población, los países centroeuropeos renacían con una nueva mentalidad, más austera, mercantilista y emprendedora, quizás bajo la influencia del luteranismo y el protestantismo.
En este contexto en Holanda nacería y se desarrollaría con fuerza la industria de la relojería. Y en ese marco, en el seno de una familia aristócrata bien acomodada, nacería Christian Huygens, el protagonismo de la entrada de hoy.
Podemos decir que Huygens tuvo su vida encarrilada desde muy jovencito. Su padre le procuró una esmerada educación individualizada con los mejores profesores privados. Además tuvo la oportunidad de conocer a René Descartes, quien acudía a menudo a su casa, dejando una importante influencia sobre él.
En el campo de la tecnología, Huygens pasó a la historia como el inventor del primer reloj de péndulo.
Pero donde la contribución de Huygens tuvo mayor peso desde una perspectiva histórica fue sin duda por su contribución a la Óptica. En particular, a Huygens le debemos el principio que lleva su nombre, por el que se anuncia claramente que la naturaleza intrínseca de la luz es ondulatoria.
Huygens fue contemporáneo de Newton y, de hecho, ambos coincidieron en la Royal Society inglesa, donde mantuvieron acaloradas discusiones. Muy conocida es la controversia que mantuvieron al respecto de la naturaleza esencial de la luz, pues Newton sostenía que debía ser corpuscular. Es decir, Newton estaba convencido que la luz estaba compuesta por partículas fundamentales o corpúsculos mientras que Huygens defendía que la luz era una onda.
NOTA: La teoría ondulatoria de Huygens no pudo ser certificada definitivamente de forma experimental hasta el siglo XIX, aunque hubo con anterioridad varios experimentos que apuntaban ya hacia su validez. Sin embargo, a principios del siglo XX, una serie de experimentos que acompañaron el nacimiento de la Física Cuántica, demostrarían que también era cierto que la luz tenía carácter corpuscular, acuñándose la expresión "dualidad onda-corpúsculo" para definir la naturaleza esencial de la luz.
Siguiendo las corrientes de su tiempo, Huygens también realizó estudios en Óptica geométrica, aprendiendo a tallar lentes para montar telescopios y realizar observaciones astronómicas. A este fin le ayudó nada más y nada menos que el gran filósofo Spinoza. Este trabajo dio como fruto el descubrimiento de los anillos de Saturno y su luna Titán.
En fin, no hay como tener buenos padrinos y nacer en el lugar adecuado en el momento oportuno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario