La vibración de las partículas de una cuerda se puede concebir como si de una alineación de osciladores armónicos se tratara. De la ecuación diferencial del movimiento armónico simple se deriva la frecuencia angular o pulsación del mismo:
Para una cuerda, la tensión es el equivalente a la constante de recuperación elástica de un oscilador, extendida a lo largo de la misma. Y al estar la masa de la cuerda repartida igualmente en toda su longitud, es lógico que se considere la densidad lineal de masa en lugar de la masa.
Por lo demás, la relación es idéntica, con lo que resulta intuitivo concebir la velocidad de propagación de la onda en la cuerda como la raíz cuadrada de la tensión dividida por la masa por unidad de longitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario