El estudio de la potencia eléctrica en un circuito de corriente alterna puede aparentemente resultar bastante más complejo que en un circuito de corriente continua. Esto se debe a que la corriente y el voltaje alternos ahora dependen del tiempo. Por lo tanto, la potencia, que se obtiene como producto de ambos, una función con dependencia temporal deberá ser también. Pero para simplificar un poco más este problema se ha creado el concepto de valor eficaz.
Pero en realidad tampoco nos interesa normalmente conocer exactamente el valor instantáneo de la potencia en un momento dado. Ya que lo habitual es que la frecuencia de las oscilaciones de la corriente alterna sea bastante elevada (una frecuencia como la doméstica de 50 Hz se considera baja y son ya 50 ciclos por segundo), es más útil considerar el valor medio de la potencia a lo largo del tiempo.
Tanto si queremos calcular la potencia a partir del voltaje como de la corriente, combinando la Ley de Ohm con la del cálculo de la potencia, en ambos casos veremos que necesitamos elevar la variable al cuadrado.
Así, el valor eficaz tanto para el voltaje como para la corriente se obtiene calculando el valor medio del voltaje o la corriente al cuadrado en un periodo completo. Para ello se requieren unos conocimientos muy elementales de integración.
El significado del valor eficaz obtenido es el del valor de corriente continua que produciría exactamente el mismo consumo energético. Para formas de onda simétricas ese valor eficaz viene dado como resultado de la integración por un factor que se aplica a la amplitud de la onda. Para formas de onda sinusoidales ese factor resulta ser igual a la raíz cuadrada de 2.
Eso aplicado a nuestra vida ordinaria quiere decir que cuando decimos que el voltaje doméstica que llega a nuestras casas es de 220 voltios, nos estamos refiriendo al valor eficaz, el cuál es que ser utiliza para calcular potencias, y por lo tanto, consumo; es decir, lo que nos vamos a gastar en la factura de la luz. El voltaje de pico que llega a nuestra casa lo obtenemos multiplicando 220 por el factor raíz de 2: 380 V.
Pero en realidad tampoco nos interesa normalmente conocer exactamente el valor instantáneo de la potencia en un momento dado. Ya que lo habitual es que la frecuencia de las oscilaciones de la corriente alterna sea bastante elevada (una frecuencia como la doméstica de 50 Hz se considera baja y son ya 50 ciclos por segundo), es más útil considerar el valor medio de la potencia a lo largo del tiempo.
Tanto si queremos calcular la potencia a partir del voltaje como de la corriente, combinando la Ley de Ohm con la del cálculo de la potencia, en ambos casos veremos que necesitamos elevar la variable al cuadrado.
Así, el valor eficaz tanto para el voltaje como para la corriente se obtiene calculando el valor medio del voltaje o la corriente al cuadrado en un periodo completo. Para ello se requieren unos conocimientos muy elementales de integración.
El significado del valor eficaz obtenido es el del valor de corriente continua que produciría exactamente el mismo consumo energético. Para formas de onda simétricas ese valor eficaz viene dado como resultado de la integración por un factor que se aplica a la amplitud de la onda. Para formas de onda sinusoidales ese factor resulta ser igual a la raíz cuadrada de 2.
Eso aplicado a nuestra vida ordinaria quiere decir que cuando decimos que el voltaje doméstica que llega a nuestras casas es de 220 voltios, nos estamos refiriendo al valor eficaz, el cuál es que ser utiliza para calcular potencias, y por lo tanto, consumo; es decir, lo que nos vamos a gastar en la factura de la luz. El voltaje de pico que llega a nuestra casa lo obtenemos multiplicando 220 por el factor raíz de 2: 380 V.
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