El proceso de fabricación de los imanes permanentes ha ido evolucionando y sofisticándose, cómo es lógico. Pero en esencia requiere de dos procesos:
- uno de fundición de los materiales: en el que éstos son sometidos a tan elevadas temperaturas, que se destruye cualquier magnetismo remanente o residual que todavía pudieran tener.
- otro de orientación a lo largo de un potente campo magnético generado por una bobina o solenoide por el que se hace circular una elevada corriente eléctrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario