El galvanómetro de tangentes es uno de los primeros dispositivos prácticos que aprovecha el efecto magnético de la corriente eléctrica. Esencialmente consiste en una corriente circular, la cual se dispone en un plano vertical, y una brújula, dispuesta en el plano horizontal. Para el buen funcionamiento del galvanómetro se requiere una buena nivelación, para lo que se dispone de tres tornillos ajustables en su base, así como un buen centrado y alineamiento de la brújula con respecto al anillo conductor.
El anillo conductor puede estar compuesto por varias vueltas de cable conductor o espiras, de forma que el efecto neto de cada una de ellas se sume generando un campo magnético mayor.
Inicialmente, antes de que circule ninguna corriente, la brújula se orientará apuntando hacia el polo Norte magnético y se hará coincidiendo con un ángulo nulo respecto del plano de la corriente circular.
De esta manera, cuando se cierre el interruptor habilitando el tránsito de corriente eléctrica, la aguja de la brújula se desplazará un ángulo debido a ésta. El ángulo que se haya desplazado la aguja de la brújula dará cuenta de las dos contribuciones de campo magnética que "siente":
- Una, horizontal, debida al campo magnético de la Tierra (la original).
- Otra, perpendicular al plano de la espira, debida a la corriente eléctrica que circula a través de ella.
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