Si tal como descubrió Hans Christian Oersted un conductor eléctrico puede crear un campo magnético que hace que se mueva la aguja de una brújula cercana al mismo, es lógico preguntarse si la presencia de un campo magnético externo, creado por imanes permanenetes por ejemplo, sería capaz de producir el efecto contrario; es decir, que se mueva el cable conductor.
Esto es lo que podemos observar esencialmente en el vídeo de arriba. La demostración práctica pone también de manifiesto que si se invierte la polaridad de la corriente que se hace circular a través del cable, la fuerza con la que es atraído por el campo magnético invierte su dirección también.
En la animación del vídeo de abajo podemos comprobar cómo de la observación de esta pequeña demostración se puede inferir que la dirección de la fuerza resultante sobre el cable conductor es a la vez perpendicular a las líneas de campo magnético en ese punto y a la dirección de circulación de la corriente eléctrica.
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