El flujo de un fluido se dice que es laminar cuando se puede considera que cada lámina o plano del fluido se desliza por viscosidad con respecto a sus láminas adyacentes. Normalmente un fluido fluye en régimen laminar cuando la velocidad media de transporte es baja. El perfil de velocidades suele ser parabólico, de forma que la velocidad es cero en los extremos donde el fluido toca las paredes del recipiente que lo contiene y por lo tanto el rozamiento es máximo. La velocidad es máxima por contra justo en la zona central.
En cambio el flujo de un fluido se dice que entra en régimen turbulento cuando el perfil de velocidades se torna caótico e imprevisible. Esto suele suceder para velocidades altas.
La barrera entre el paso de régimen laminar a turbulento viene dada por un valor numérico que se conoce como número de Reynolds.
No hay comentarios:
Publicar un comentario