El poder imaginativo de Michael Faraday le ayudó a "ver" lo que otros solamente podían comprender tras largos periodos de entrenamiento en la formulación e interpretación de las expresiones matemáticas que describen las leyes de la Física. Así, Faraday de forma intuitiva era capaz de visualizar las líneas de fuerza del campo magnético creado por un hilo conductor o un imán permanente.
Esta capacidad imaginativa le llevó a plantearse el experimento de Oersted desde otra perspectiva. En lugar de colocar la corriente eléctrica en el centro se planteó disponer un imán permanente. El cable conductor estaría a su alrededor, fijo por su extremos superior y libre por su extremo inferior. Todo ello se dispondría en un recipiente que se tendría que llenar parcialmente con mercurio. El mercurio es un elemento muy interesante, ya que es un buen conductor eléctrico, pero en condiciones normales de presión y temperatura se encuentra en estado líquido. Este hecho facilita dos cosas: cerrar el circuito eléctrico y la movilidad del extremo libre del conductor.
Para muchos considerado como el experimento del siglo, este ensayo sentó las bases del primer motor eléctrico sobre los que se ha desarrollado nuestra sociedad tecnológica.
Lástima que murió sin enterarse de que la Naturaleza es relativista, de la existencia del electrón y del experimento de Stern y Gerlach. Creo que Faraday hubiera hecho otra cosa con estos descubrimientos.
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