Gerolamo Cardano fue el primero en sugerir la idea de colocar una lente en la apertura de la cámara oscura inventada por Leonardo Da Vinci y perfeccionada por Cesare Cesariano para poder enfocar la imagen capturada en una región concreta.
La cámara oscura fue utilizada durante siglos para la realización de retratos pictóricos; muchos artistas calcaban el contorno de las siluetas proyectadas por la misma sobre una superficie al alcance.
Pero el gran reto de la cámara no era capturar la imagen sino conseguir una copia impresa de la misma. Y este no era una problema ya de Óptica sino de Química. La sustancia que abrió las puertas a la impresión fotográfica fue el cloruro de plata, que por contacto con la luz cambia de color. Este hecho fue descubierto de forma casi fortuita en 1724 por el científico alemán Johan Heinrich Shultze mientras realizaba un experimento en el que pretendía estudiar una reacción química en la que había plata involucrada. Shultze comprobó que la mezcla de plata y yeso se oscurecía al contacto con la luz del Sol. Ese hallazgo desencadenó el interés de muchos más científicos por experimentar con otros compuestos químicos y encontrar técnicas para conseguir plasmar una imagen sobre una superfície. Las sales de plata y el cloruro de sodio resultaron ser muy apropiados.
Se considera que la primera fotografía de la historia fue realizada en el año 1826 por el francés Joseph Nicérme Niépce al capturar la imagen que se veía desde la ventana de su casa en una plancha tras mantener su cámara oscura inmóvil durante una exposición de 8 horas. A las imágenes así captadas se las empezó a denominar heliografías.
Pero la primera persona que realmente empezó a comercializar por todo el planetas la idea de Niépce tras perfeccionar los todavía rudimentarios métodos de revelado fue su socio Daguerre, quien empezó a utilizar vapores de mercurio para calentar la lámina impresa con sales de plata tras retirarla rápidamente de la exposición para frenar su deterioro posterior. Al prototipo de cámara inventada por Daguerre se la denominó daguerrotipo y gozó de gran popularidad. No en vano hay que tener en cuenta que los productos químicos que se usaban para el proceso eran muy tóxicos y además tanto las cámaras como las láminas de impresión eran muy pesadas.
El científico inglés Talbot colaboró al perfeccionamiento del tratamiento químico-luminoso de las láminas consiguiendo obtener unas imágenes que se denominaron claro-oscuros de aceptable calidad.
Sin embargo, el primer prototipo de cámara fotográfica ligera y con un rodillo incorporado no fue creado hasta el año 1888 por George Eastman en Estados Unidos. Estamos hablando ni más ni menos del fundador de la mundialmente famosa marca KODAK.
En el año 1944 se inventó la cámara POLAROID que permitía una revelado instantáneo de la fotografías por primera vez.
La cámara fotográfica ha sido uno de los descubrimientos más influyentes del mundo, no solamente por ser precursora del cine, sino porque consiguió inmortalizar hechos históricos con todo su realismo, como los horrores de una guerra y facilitar así que la gente pudiera tomar consciencia de una forma más directa de cosas que hasta entonces solamente podían cuajar en el erario popular por la tradición oral.
Y es que con la fotografía se reafirma la frase "una imagen vale más que 1000 palabras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario