Así como para el cálculo práctico de derivadas uno acostumbra a recurrir a la tabla de derivadas más ciertas reglas y propiedades, lo mismo sucede para el cálculo integral.
La tabla de integrales contiene solamente aquellas funciones tipo cuya integral se puede obtener de forma inmediata a partir de la relación que encontramos. No en vano, para funciones compuestas, el uso de la tabla de integrales puede no ser suficiente. Para esas funciones más complejas hay que recurrir a diferentes técnicas, trucos o estrategias para allanar el camino y que nos permitan ir descomponiéndolas en otras funciones cuya integral sí podemos sacar de la tabla. La realidad es que el cálculo de integrales puede ir desde ser algo directo e inmediato hasta complicarse más y más hasta límites insospechados. Pero incluso en los casos más complejos, a día de hoy, con los potentes ordenadores y métodos de cálculo numérico casi todo se puede resolver.
También es interesante reseñar que al ser la derivada la operación inversa de la integral, ésta puede ser utilizada para verificar que una integración nos ha dado el resultado correcto.
El vídeo adjunto nos introduce a esta tabla. Nada mejor para ello que un motor de reproducción de voz; es decir, un robot (aunque a quien haya redactado el texto le hayan sobrado un par de expresiones impropias).
No vamos a ahondar más en el cálculo de integrales. Lo que nos interesa en el marco de este proyecto es su definición, ya que nos será de enorme utilidad en múltiples situaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario